Parte I: El inicio (El ser que cavó el túnel)

Nota del autor: Este escrito fue desarrollado en una triste y óscura noche de Octubre, mientras el cielo se apagaba porque a veces ni siquiera el cielo imagina lo que podría pasar.
__________________________________________

-El ser encontró su ruta hacia nuestro planeta de forma azarosa, este extremo de la galaxia era completamente desconocido para él, y sabía que para todos los que eran como él. Entraba en nuestra atmósfera a enorme velocidad, con una trayectoria directa y una fuerza que hacía que se incendiara todo su cuerpo, de no haber sido por la dureza de su piel y algunas piezas que restaban de su armadura probablemente lo habría sentido, todo ese fuego rodeándolo, cubriéndolo, dándole vida, pero al mismo tiempo quitándosela.

Estaba llegando al pico máximo de velocidad, la barrera del sonido había quedado atras y la de la luz hacía poco que había sido superada. Ningún ojo humano fue consciente de su ingreso, los astrónomos fueron conscientes minutos después de su impacto y ningún instrumento fue capaz de obtener una lectura decente acerca de lo que había impactado la tierra.

Penetró la tierra, sin cautela, y fue una sacudida global. En todos los países, al mismo tiempo, con la misma fuerza, como si una mano invisible hubiera movido la tierra desde adentro. El ser conoció todas las capas del subsuelo, conoció los materiales mas calientes y duros de nuestra pequeña Tierra, y no fueron más que pequeñas esquirlas que se colaban y clavaban en su piel. Se detuvo en el mismísimo centro de la Tierra.

Pasaron las semanas y muchas comitivas de los países poderosos, muchos reporteros enviados desde todas partes del mundo, casi todos los Concejos y Ministerios de Astrónomos, Físicos, Geólogos, y demás curiosos estaban presentes. Muchas apuestas se hacían y en general el pánico generalizado y los rumores del fin del mundo habían pasado hace un par de semanas.

Luego de un mes más, y las personas comenzaban a preguntarse que talves fuera nada mas que una roca enorme, o un supermeteoro. Y cuando muchos de los curiosos habían desaparecido y solo quedaban unos pocos. Se oyeron ruidos del interior del agujero. La piedra se removía y una gran luz era movida, como si hubiera un reflector enorme dentro y muchos espejos que reflejaban la luz en muchas direcciones. Parecía que alguien estaba por salir.

Unas manos grises salieron del túnel, eran afiladas y sólidas, como de concreto, algunas partes aún ardían al rojo vivo y eran visibles algunos músculos, salió un ser con las mismas características de sus manos, era un metro mas grande que el humano promedio y ancho como dos personas, vió a su alrededor, levantó la mirada al cielo azul brillante que ahora le cubría y se desplomó. Las pocas personas que quedaban lo vieron todo con detalle, y no sabían si acercarse o correr. Irradiaba calor y era casi imposible verle sin que los ojos se irritaran por la alta temperatura. Vieron que había una especie de granada luminosa con un fuerte brillo verde clavada en su espalda, como si hubieran querido matarle. El asombro de los presentes crecía mientras la granada, tenuemente, se apagaba.

Comentarios

Entradas populares