El Hombre de la Lava

Érase una vez un hombre con lava corriendo en sus venas
Que nacio siendo un guía para todos sus hermanos
El era fuerte y decidido; casi nada.

Creció muy rápido, y sin saberlo aprendió a formar cosas
Desde una casa entera hasta el reloj mas preciso.
Su corazón era tempestuoso y sereno, como pocos.

Obtuvo una mujer que compartía su imponente valor
Y tuvieron tres hijos con el cáracter de un dragón.
Ellos eran fuertes y muy astutos; casi nada.

Sus hijos crecían y ellos lentamente envejecían.
La bondad acudió con gracia a los ojos del hombre
y la tenacidad inundó con fuerza los ojos de la mujer.

Sus espaldas se curvaron con el paso de los años
Y sus hijos aligeraron con gentileza tal carga.
Pero a un viejo león no se le quitan los dientes.

El tiempo pasó con furia y ella se le adelantó
Él no se desanimó y su fuerza aumentó
Él disfruto de los frutos sembrados por los dos.

Así que, Cuándo él falte, quien mas confíara en mí?
¿Quién  será al que le ayude a pintar mi casa?
¿Quién mas me hará adicto a la Coca-Cola?

La lava traspasa de generación en generación
Pero ésta no actúa por sí sola.
Yo solo debo aprender de él. Casi nada

Comentarios

Entradas populares