Sorpresa...

Vi mi mano y pude ver un largo cuchillo que me iba a ayudar a penetrar en lo espesa de la selva, en la que me encontraba, avance unos cuantos metros y la vi, tuve que mover una roca que estaba sobre ella para poder hablarle, era una tortuga, aunque era de bastante edad, aún se reía por cosas que le habían pasado, y no perdía oportunidad para aconsejarme sobre la vida, le pregunte su nombre, y me dijo que se llamaba Lisaandor, disfrutaba pintarse atardeceres en su viejo caparazón, y aunque era mayor, estaba aún lleno de sueños y metas, eran mas sus miedos, creía que el mundo le quería comer, y se encerraba en su caparazón muy a menudo, recuerdo que lo regañe en alguna ocasión, tenía una ventaja, era una gran tortuga soñadora, y aunque no lo sabe, o lo olvida, yo traté de recordarselo en esa visita...

Desperté y estaba en el jardin de mi casa, mi cuchillo ya no estaba y en su lugar era un tenedor porque estaba a punto de entrar a comer, luego hablaría con ese dundo....