Culpable?

Abro los ojos, y estoy en un autobús, con los asientos puestos en dos filas frente a frente, con las espaldas en las ventanas, como un viejo tren, pero es un autobús. Parpadeo y cada vez que lo hago, van apareciendo las personas que me importan, mis padres, hermanos, abuelos, amigos, todos. Ellos envejecen cada vez mas rápido, y yo igual, mis manos se vuelven arrugadas y mi respiración es mas cansada. Están varias personas que tienen mis rasgos, deduzco que son mis hijos, pero en un abrir y cerrar de ojos, he vuelto a la normalidad pero todas esas personas siguen ahí. Como si yo no existiera, interactuando entre ellos, platicando y sonriendo, ellos no me pueden ver. Veo mis manos y mis uñas están brillando, es una luz blanca muy intensa que poco a poco se extiende hasta mis muñecas y sigue cubriendo todo mi cuerpo, parezco una linterna de algunos miles de watts de potencia; Ellos pueden ver la luz, pero no me reconocen. La luz comienza a doler y mi espalda comienza a curvarse, como si la luz pesara, tengo que levantarme y cargar mi peso con mis brazos o me voy a romper. Lo hice y el agarradero del autobús se prende en llamas, al igual que el asiento que toco con mi rodilla.  El fuego se extiende rápidamente por todo el autobús, ahora me encuentro solo, con llamas por todas partes, es curioso, pero no siento el calor, solo frío, un intenso frío. 

-Ya no oigo nada, solo una explosión... Una explosión.