La Corriente del Amor PT 2
-Si aún no lees la parte 1, puede acceder a ella dando clic aquí.
Cuando Oliver oyó la voz diciendo que era el viento, pensó de golpe que era una broma, pero se dio cuenta que de ser así hubiera sido muy complicado mover el viento de esa manera, por lo que comenzó a pensar que se estaba volviendo loco. ¿Acaso era posible que estuviera hablando con el viento, acaso era alguien que se encargaba de mover los aires a voluntad? (Tienes que admitir que cuesta creerlo)...
Oliver inquirió en voz alta:
-¿Eres el viento, Acaso estoy soñando?
Se oyó la respuesta con la misma suave voz:
-Claro, soy yo, el viento, se que es difícil de entender, pero soy yo. Yo soy el que mueve los vientos de todo el mundo a mi voluntad, viajo a traves de todo el mundo, por cierto aquí paso mucho tiempo, ya te había visto por acá.
-ME ESTAS DICIENDO QUE PUEDES VERME?
-Claro que sí, es obvio, claro que no soy omnipresente como Dios, pero el me mandó a rodear la tierra, y en esta ocasión, tengo otro mandato, pero ese te involucra...
-Hablas en serio, ¿sabes quien soy?
-Claro, bueno, no lo sabía al inicia, pero Dios me mandó para ayudarte a que comprendas las cosas del modo en que el quiere que lo hagas, te enseñare a ver las cosas desde otra perspectiva, ¿ sabes para qué?
-Dime, ¿para que me ayudarás?
-¿Recuerdas el sueño que Dios puso en ti hace un tiempo, Dios quiere que reflejes el amor, su máximo invento, en el arte, algo que solo tu puedes hacer, yo sólo te ayudaré a ver el amor humano desde otra perspectiva.
-Si, recuerdo el sueño, y bueno, eres una bendición, porque aún no puedo descubrir una buena manera de hacerlo, así que ¿cuando comenzamos?
-Tranquilo Oliver, muy pronto será el tiempo de descubrirlo, mientras ese tiempo llega, lleva las cebollas a tu casa, hasta yo oigo lo molesta que esta tu madre por la tardanza, si puedes, dale disculpas de mi parte.
A Oliver le cambió la cara completamente, recordó la bolsa de cebollas que su madre le había pedido y las apretó en su mano, ni siquiera se despidió y comenzó otra vez a correr, de vuelta a casa, pero esta vez sabía que estaba mucho en juego, (admitamos que todos le tememos a nuestra madre cuando esta molesta) sólo era cuestión de segundos, esos segundos podrían hacer una gran diferencia...
Abrió la puerta con una delicadeza, como si la chapa fuera la mano de su prometida, entró y cerró la puerta tras el, apretó la mano con la bolsa con mucha fuerza, como empuñando una espada de gran tamaño, listo para enfrentar al mayor de los dragones...
Entró a la cocina, y vió a su madre que estaba sentada en la mesa, cortando finos y precisos trozos de zanahoria, lo hacía muy hábilmente con un cuchillo de gran tamaño y un mango de color negro de plástico, cuando se cruzaron las miradas, la de su madre parecía ligeramente tensa aunque trataba de ocultarlo. Le habló con una voz seca:
-Estoy muy agradecida, sé que te esforzaste mucho por sembrar y cultivar tu mismo estas cebollas, cierto?
Oliver río, con mesura pero salió una risa de su boca; mientras contestaba:
-perdón mamá, pero tuve un percance (mientras hacía las comillas con sus manos) en serio, corrí lo mas que pude, pero aún así se me hizo tarde.
Su madre suavizó la voz, pero no perdió el tono de seriedad.
-Ya me esperaba esa respuesta, pero no te preocupes, al fin y al cabo tendrás que almorzar un poco mas tarde, pero no hay ningún problema, solo a la próxima avisame cuando quieras saludar a Margarita tu amiga (ella hizo con las manos las comillas también).
El solo sonrío y se sonrojo, sabía que había perdido la batalla, pero seguir en la pelea solo era suicidio, así que lo dejo. Al mismo tiempo que dejaba las cebollas en la mesa al alcance de su madre, vio como el viento le movía el cabello castaño, como las canas del frente eran ligeramente despeinadas con un simple movimiento de la brisa y sonrió aún mas.
----------------------------------
Era de tarde, el sol aún desnudaba todo con su luz de las 3:00 p.m. que creaba una sinfonía de luces y sonidos que muy pocos podrían escuchar completa, niños jugando, señoras platicando, personas vendiendo, amigos agrandando amistades, y cosas por el estilo. y Oliver no era la excepción, ya que siempre salía a caminar, (o al menos cada semana) esta vez pasó por la casa de Margarita, una chica de su misma edad, se conocían desde hace unos 9 años, pero no eran amigos íntimos, estaban en el limbo entre amigos y conocidos, sus familias se conocían mas que todo por la cercanía de las casas y en mas de alguna ocasión habían trabajado para algún proyecto escolar juntos, la casa de Margarita no era nueva para Oliver.
Cuando este pasó por la puerta de entrada, ella estaba por salir y dijo:
-¡Oliver! Hola, como te va? caminando cierto,¿me puedes acompañar a la parada de buses?, ¿me puedes ayudar con esto?- al mismo tiempo que le ponía en las manos algo parecido a una mochila.
El chico preguntó:
-¿A dónde vas? ¿por fin nos privaras de tu cara?- lo decía mientras reía y causaba el mismo efecto en Margarita. Ella respondió:
-Tu y yo sabemos que si yo me fuera, tu serías el que mas llorara, solo te pido que nunca pienses en el suicidio- y sonreía de manera burlona, sabiendo que aunque no tenían confianza total ellos dos, no había ningun problema cuando lo hacían de esa manera. Siguieron hablando de los detalles de su salida, y cuando hubieron llegado, solo chocaron la mano, como dos amigos comunes, sonrieron y cada quien siguió su camino.
----------------------------------
Pasó el tiempo y Oliver aún no había vuelto a saber nada del viento (si, yo también sé que se escucha extraño) veía que siempre estaba en normalidad, era parte del clima y pasaban y pasaban los días, y se convirtieron en dos semanas, al final de esto Oliver comenzó a plantearse que talves era capaz de soñar despierto.
Era un día gris, las hojas habían comenzado a cambiar de color, y algunos árboles se preparaban para soltarlas y que ellas emprendieran su propio viaje, Oliver acababa de salir del banco, pues su madre lo había mandado a pagar las cuentas de la casa y una brisa le movió el cabello y el sintió una cara materializarse frente a el. ¿Podría ser cierto, una cara hecha de aire frente a el? si lo era pero fue por muy poco tiempo pues solo era para que Oliver supiera que mr. viento estaba cerca, el viento no debía dar muestras de que mantenía contacto con un ser humano, porque nadie lo creería, o ¿TU SÍ?...
El viento le susurro a Oliver que buscará un sitio tranquilo pero que quedara cerca de su casa, luego le pidió perdón por hacer que su madre se molestara con el y Oliver contesto que no importaba, que realmente su madre no se había molestado tanto. Luego de los honores y cortesías propias de dos "caballeros" Oliver le preguntó:
-¿Es la primera vez que hablas con un humano?
-mmm, creo que no, no estoy seguro, lo mas probable es que no, pero ya he sido reconocido en el pasado, civilizaciones antiguas me han puesto nombres pensando que yo era un dios, ¡Que equivocación!, solo hay un Dios, el que hizo todas las cosas, incluyendome, por ejemplo los romanos me llamaban Venti, y creían que yo estaba dividido en cada punto cardinal, al igual que para los griegos, pero ellos me llamaban Anemoi, esos son los nombres que mas recuerdo. Mi historia ha sido muy activa, recorriendo el mundo de allá para acá, he visto a los humanos desde todos los ángulos posibles, he visto el odio en sus ojos, pero he visto el amor mas puro saliendo de un corazón humano.
Oliver preguntó:
-¿Por eso me ayudaras cierto? Dios quiere que vea el amor en pureza que somos capaces de expresar gracias a el mismo, cierto?
-Exacto, no eres muy distraído, pero tambien debes mirar a tus iguales cuando creen que no los estas mirando, en ese momento es cuando son mas sinceros, cuando no se preocupan por impresionar a alguien.
-Entiendo, pero como podré ver lo que tu ves, yo soy no soy tan libre como tú.
-Paciencia, Dios me dió el permiso y el poder de convertirte en lo que soy yo, podrás acompañarme, solo que no puedo duplicarte, así que podremos salir mientras crean que estes dormido.
-¿Me estas invitando a parrandear contigo cierto? (risas mutuas) solo bromeo, pero entonces, cuando comenzaremos con esto, tengo muchas expectativas ¿sabes?
-Pronto amigo, muy pronto, mientras debo seguir rondando la tierra, así que te dejo, ve con cuidado y corre, puedo ver que tu mamá esta pensando en que ya te tardaste un poco, así que cuidate, nos veremos pronto.
Luego de esto, se alzó una ráfaga que había surgido de muy pocos centímetros de la cara de Oliver, y desaparecio todo rastro del viento en unos segundos. Oliver recordó lo que había dicho de su madre y comenzó a correr en dirección a su casa, por un momento se le quedó un zapato atras, lo acomodó de vuelta en su pie y siguió corriendo.
----------------------------------
Hacía frío, el lugar tenía el clima muy fresco y con mucho viento, ideal para algunas cuantas sorpresas, Oliver estaba por despertar pues aún era muy temprano y su mamá había salido a visitar a su madre, le había dejado un papel con las indicaciones de donde estaba la comida y que se cuidara. Oliver despertó y paseó por la casa aún en su ropa de dormir, vio el papel y sonrío, su mente comenzaba a planear lo que haría, desayunar y mirar la televisión sin ninguna preocupación, con suerte estarían repitiendo algún partido de fútbol o alguna buena película, eso era todo lo que quería Oliver para esa mañana, solo eso y estaba satisfecho. Se sirvió la comida que su madre dejó lista (huevos con jamón) lo puso sobre una mesa frente al televisor, y la encendió, era la repetición del Liverpool vs Manchester, ganaba el Manchester por un gol y corría el minuto 64 y sin avisar entro una brisa por la ventana; Oliver imaginaba que era el viento, pero no podía estar seguro, vió materializarse otra vez el rostro hecho de aire y estuvo seguro, se saludaron y el viento dijo:
-¿Estas listo? comenzaremos ahora así que dime ¿que es el amor para ti?
-Estoy seguro que es entregarlo todo sin esperar nada a cambio, es parte de un sacrificio y un compromiso, depende de muchas cosas entregar tu sinceridad, tu respeto, tu disposición tu tiempo y estar en cualquier momento, es algo que te enseña y que te hace crecer. Pero en realidad es Dios, la mejor definición de ese termino.
-Tienes una idea muy bella de lo que es el amor, pero en mi opinión, el amor tiene varios significados, veremos algunos ahora, así que cámbiate por lo que he visto tu madre tardará un tiempo, así que prepárate.
Oliver se cambió rápidamente de ropa, y salió de casa, cuando estuvo enfrente de la puerta, el viento le dijo:
-Comienza a correr, lo mas rápido que puedas, solo corre y si puedes cierra los ojos, cuando este seguro que nadie te este viendo, ocurrirá algo grande.
Oliver se echó a correr, sin pensar en nada mas y luego de algunos segundos, sintió como el viento lo rodeaba en un vórtice y lo cubría todo a su alrededor, de repente era como si volaba, miraba la calle desde otra perspectiva, una mas aérea, se sentía mas liviano y podía planear, trató de ver su mano y se dio cuenta de lo que pasaba, EL ERA PARTE DEL VIENTO!, era invisible e intangible, las leyes de la física no le detenían y recorría las calles causando el obvio impacto del viento sobre las cosas y aunque tampoco miraba al viento que iba a su lado pero no le temía a la situación, aunque era completamente irracional, sin ninguna explicación lógica o físicamente aceptable, pero que importaba, el era libre, y nada le detenía. Oyó la voz de su compañero de juerga naturalista que le decía:
-Solo déjate llevar, veremos algo importante.
Oliver asintió y no replico nada.
El viento comenzó a elevarse cada vez mas, Oliver miraba expectante todo el paisaje, salía del país, y comenzaba a ver cada vez mas cerca el Océano Atlántico, miro el bello paisaje, lleno de barcos, y comenzó a flotar con mucha velocidad sobre el agua, en cuestión de segundos ya comenzaba a ver porciones de tierra muy irregulares, estaba seguro que debía ser África, aunque no estaba seguro acerca de la parte geográfica especifica en la que estaba, el clima se volvió súbitamente mas pesado, y el terreno mas árido, el trópico estaba lejos, así que hacía mucho calor. Comenzaron a descender y a bajar de velocidad, se acercaban a una aldea y en una casa apartada de las demas, entraron con cautela para no ser notados a toda costa. Entraron por lo que podríamos llamar una ventana, y solo estaban dos personas, un hombre con un terrible aspecto acostado y envuelto sobre una especie de sábanas, él estaba seriamente enfermo, Oliver no pudo determinar exactamente que tenía, pero por el deplorable estado de su piel, era probable que tuviera lepra pues presentaba severas erupciones en la piel y estaba muy demacrado; Oliver se entristeció profundamente, jamás había visto nada parecido y en su estomago crecía una sensación profundamente entristecedora. Siguió viendo lo que la ínfima casa tenía que ofrecer, miró los ojos del hombre del suelo, y pudo ver que estos estaban totalmente cubiertos por un color blanco, un blanco puro y limpio, el hombre estaba ciego e inerte sobre el suelo, y estaba solo. Luego de segundos, Oliver y el viento se dieron cuenta que realmente no estaba solo, entró en la habitación principal una mujer, una bella mujer que aunque la edad había comenzado a afectar su imagen, estaba sudorosa, despeinada y con grandes ojeras, talves su cara demostraba mayor edad de la que realmente tenía, se arrodillo al lado del hombre y comenzó a lavarle el rostro, acariciarle las mejillas a pesar de la lepra, a ella no le interesaba en lo más mínimo su enfermedad, o el hecho de que el no la pudiera ver, ella lo amaba, y el a ella también, y eso era lo importante.
El viento dijo: ¿lo puedes ver?, Ella, a pesar de que estoy casi seguro que ese hombre tiene los días contados, ella lo ama, y por eso lo cuida con un amor puro, sin exigirle nada, solo darle todo lo que es, darlo sin nada a cambio.
-Y que decir también de el hombre, aunque el casi no lo diga, el esta enamorado totalmente de ella, sin reservas, y el amor hace que el casi pueda verla, puede sentir su amor llamándole desde el corazón de su amada, manteniendose juntos, El aunque se ve miserable, hasta yo que no soy un ser humano como tu y como ellos, puedo apostarlo todo a que el daría todo por protegerla y cuidarla, eso es amor.
Sin decir ninguna palabra mas, se fueron por la misma ventana por la que entraron y comenzaron a flotar una vez mas, ninguno de los dos dijo nada pero el Viento estaba seguro que esa imagen no se borraría de la retina de Oliver nunca en su vida.
Retomaron altura en el aire y las frescas nubes se volvían mas amigables y frías al mismo tiempo; Partieron hacia el suroeste, hacia una parte olvidada de Europa, o al menos no muy conocida, el país se llama Rumanía en el distrito de Baçau,en un viejo edificio que ahora funcionaba como un pequeño motel, ellos dos entraron en una habitación de la segunda planta, y vieron a dos mujeres surcoreanas, una mayor que la otra pues era la madre, que era la que yacía en una cama y aunque solo era un gripe momentánea, pero lo importante era ver a su hija, (no sabemos porque, pero su nombre es Yun, que significa "melodía" ) estaba a su lado, presta para lo que su madre necesitara, tenía un par de libros en sus piernas que eran los que le había leído antes, el aire de la habitación estaba lleno por un caldo que aún estaba sobre el fuego de la cocina hecho por la chica asiática. Mientras ellos observaban como ella atendía a su madre, hubo un momento en que la matriarca quedo dormida y la chica entró a otra habitación contigua, ellos salieron por la ventana y entraron por la ventana de esta, vieron como se arrodillaba ágilmente sobre la cama, y repetía estas palabras:
-Gracias señor, porque aunque hay mucha gente enferma allá afuera de cosas terribles, misericordioso eres tu para cuidar a mi madre de todas ellas, quiero decirte que te glorifico sobre esta enfermedad, y que tengo fe que curarás a mi madre en el momento preciso. Te amo Dios, a ti sea toda la Gloria.
Oliver entendió sin que el viento se lo dijera: El amor es tambien agradecer aunque las cosas sean adversas, ser agradecidos porque, aunque nadie lo merece, muchos estamos vivos cada día, eso es amor también...
Rápidamente se fueron de esa habitación y Oliver cada vez aprendía mas acerca del amor, del verdadero amor, y quería seguirlo haciendo. El viento le dijo:
-Hasta aquí llegamos esta vez compañero, tu madre se dirige a su casa, y no le sería grato el no encontrarte ahí, así que preparáte, estoy viendo una nube perfecta para que puedas tomar un buen baño, creo que África te afectó- Mientras se echaba a reír con estruendosas y revoltosas carcajadas que causaban el mismo efecto en Oliver...
Cuando Oliver oyó la voz diciendo que era el viento, pensó de golpe que era una broma, pero se dio cuenta que de ser así hubiera sido muy complicado mover el viento de esa manera, por lo que comenzó a pensar que se estaba volviendo loco. ¿Acaso era posible que estuviera hablando con el viento, acaso era alguien que se encargaba de mover los aires a voluntad? (Tienes que admitir que cuesta creerlo)...
Oliver inquirió en voz alta:
-¿Eres el viento, Acaso estoy soñando?
Se oyó la respuesta con la misma suave voz:
-Claro, soy yo, el viento, se que es difícil de entender, pero soy yo. Yo soy el que mueve los vientos de todo el mundo a mi voluntad, viajo a traves de todo el mundo, por cierto aquí paso mucho tiempo, ya te había visto por acá.
-ME ESTAS DICIENDO QUE PUEDES VERME?
-Claro que sí, es obvio, claro que no soy omnipresente como Dios, pero el me mandó a rodear la tierra, y en esta ocasión, tengo otro mandato, pero ese te involucra...
-Hablas en serio, ¿sabes quien soy?
-Claro, bueno, no lo sabía al inicia, pero Dios me mandó para ayudarte a que comprendas las cosas del modo en que el quiere que lo hagas, te enseñare a ver las cosas desde otra perspectiva, ¿ sabes para qué?
-Dime, ¿para que me ayudarás?
-¿Recuerdas el sueño que Dios puso en ti hace un tiempo, Dios quiere que reflejes el amor, su máximo invento, en el arte, algo que solo tu puedes hacer, yo sólo te ayudaré a ver el amor humano desde otra perspectiva.
-Si, recuerdo el sueño, y bueno, eres una bendición, porque aún no puedo descubrir una buena manera de hacerlo, así que ¿cuando comenzamos?
-Tranquilo Oliver, muy pronto será el tiempo de descubrirlo, mientras ese tiempo llega, lleva las cebollas a tu casa, hasta yo oigo lo molesta que esta tu madre por la tardanza, si puedes, dale disculpas de mi parte.
A Oliver le cambió la cara completamente, recordó la bolsa de cebollas que su madre le había pedido y las apretó en su mano, ni siquiera se despidió y comenzó otra vez a correr, de vuelta a casa, pero esta vez sabía que estaba mucho en juego, (admitamos que todos le tememos a nuestra madre cuando esta molesta) sólo era cuestión de segundos, esos segundos podrían hacer una gran diferencia...
Abrió la puerta con una delicadeza, como si la chapa fuera la mano de su prometida, entró y cerró la puerta tras el, apretó la mano con la bolsa con mucha fuerza, como empuñando una espada de gran tamaño, listo para enfrentar al mayor de los dragones...
"No basta con pensar en la muerte, sino que se debe tenerla siempre delante. Entonces la vida se hace más solemne, más importante, más fecunda y alegre."Stefan Zweig.
Entró a la cocina, y vió a su madre que estaba sentada en la mesa, cortando finos y precisos trozos de zanahoria, lo hacía muy hábilmente con un cuchillo de gran tamaño y un mango de color negro de plástico, cuando se cruzaron las miradas, la de su madre parecía ligeramente tensa aunque trataba de ocultarlo. Le habló con una voz seca:
-Estoy muy agradecida, sé que te esforzaste mucho por sembrar y cultivar tu mismo estas cebollas, cierto?
Oliver río, con mesura pero salió una risa de su boca; mientras contestaba:
-perdón mamá, pero tuve un percance (mientras hacía las comillas con sus manos) en serio, corrí lo mas que pude, pero aún así se me hizo tarde.
Su madre suavizó la voz, pero no perdió el tono de seriedad.
-Ya me esperaba esa respuesta, pero no te preocupes, al fin y al cabo tendrás que almorzar un poco mas tarde, pero no hay ningún problema, solo a la próxima avisame cuando quieras saludar a Margarita tu amiga (ella hizo con las manos las comillas también).
El solo sonrío y se sonrojo, sabía que había perdido la batalla, pero seguir en la pelea solo era suicidio, así que lo dejo. Al mismo tiempo que dejaba las cebollas en la mesa al alcance de su madre, vio como el viento le movía el cabello castaño, como las canas del frente eran ligeramente despeinadas con un simple movimiento de la brisa y sonrió aún mas.
----------------------------------
Era de tarde, el sol aún desnudaba todo con su luz de las 3:00 p.m. que creaba una sinfonía de luces y sonidos que muy pocos podrían escuchar completa, niños jugando, señoras platicando, personas vendiendo, amigos agrandando amistades, y cosas por el estilo. y Oliver no era la excepción, ya que siempre salía a caminar, (o al menos cada semana) esta vez pasó por la casa de Margarita, una chica de su misma edad, se conocían desde hace unos 9 años, pero no eran amigos íntimos, estaban en el limbo entre amigos y conocidos, sus familias se conocían mas que todo por la cercanía de las casas y en mas de alguna ocasión habían trabajado para algún proyecto escolar juntos, la casa de Margarita no era nueva para Oliver.
Cuando este pasó por la puerta de entrada, ella estaba por salir y dijo:
-¡Oliver! Hola, como te va? caminando cierto,¿me puedes acompañar a la parada de buses?, ¿me puedes ayudar con esto?- al mismo tiempo que le ponía en las manos algo parecido a una mochila.
El chico preguntó:
-¿A dónde vas? ¿por fin nos privaras de tu cara?- lo decía mientras reía y causaba el mismo efecto en Margarita. Ella respondió:
-Tu y yo sabemos que si yo me fuera, tu serías el que mas llorara, solo te pido que nunca pienses en el suicidio- y sonreía de manera burlona, sabiendo que aunque no tenían confianza total ellos dos, no había ningun problema cuando lo hacían de esa manera. Siguieron hablando de los detalles de su salida, y cuando hubieron llegado, solo chocaron la mano, como dos amigos comunes, sonrieron y cada quien siguió su camino.
----------------------------------
Pasó el tiempo y Oliver aún no había vuelto a saber nada del viento (si, yo también sé que se escucha extraño) veía que siempre estaba en normalidad, era parte del clima y pasaban y pasaban los días, y se convirtieron en dos semanas, al final de esto Oliver comenzó a plantearse que talves era capaz de soñar despierto.
Era un día gris, las hojas habían comenzado a cambiar de color, y algunos árboles se preparaban para soltarlas y que ellas emprendieran su propio viaje, Oliver acababa de salir del banco, pues su madre lo había mandado a pagar las cuentas de la casa y una brisa le movió el cabello y el sintió una cara materializarse frente a el. ¿Podría ser cierto, una cara hecha de aire frente a el? si lo era pero fue por muy poco tiempo pues solo era para que Oliver supiera que mr. viento estaba cerca, el viento no debía dar muestras de que mantenía contacto con un ser humano, porque nadie lo creería, o ¿TU SÍ?...
El viento le susurro a Oliver que buscará un sitio tranquilo pero que quedara cerca de su casa, luego le pidió perdón por hacer que su madre se molestara con el y Oliver contesto que no importaba, que realmente su madre no se había molestado tanto. Luego de los honores y cortesías propias de dos "caballeros" Oliver le preguntó:
-¿Es la primera vez que hablas con un humano?
-mmm, creo que no, no estoy seguro, lo mas probable es que no, pero ya he sido reconocido en el pasado, civilizaciones antiguas me han puesto nombres pensando que yo era un dios, ¡Que equivocación!, solo hay un Dios, el que hizo todas las cosas, incluyendome, por ejemplo los romanos me llamaban Venti, y creían que yo estaba dividido en cada punto cardinal, al igual que para los griegos, pero ellos me llamaban Anemoi, esos son los nombres que mas recuerdo. Mi historia ha sido muy activa, recorriendo el mundo de allá para acá, he visto a los humanos desde todos los ángulos posibles, he visto el odio en sus ojos, pero he visto el amor mas puro saliendo de un corazón humano.
Oliver preguntó:
-¿Por eso me ayudaras cierto? Dios quiere que vea el amor en pureza que somos capaces de expresar gracias a el mismo, cierto?
-Exacto, no eres muy distraído, pero tambien debes mirar a tus iguales cuando creen que no los estas mirando, en ese momento es cuando son mas sinceros, cuando no se preocupan por impresionar a alguien.
-Entiendo, pero como podré ver lo que tu ves, yo soy no soy tan libre como tú.
-Paciencia, Dios me dió el permiso y el poder de convertirte en lo que soy yo, podrás acompañarme, solo que no puedo duplicarte, así que podremos salir mientras crean que estes dormido.
-¿Me estas invitando a parrandear contigo cierto? (risas mutuas) solo bromeo, pero entonces, cuando comenzaremos con esto, tengo muchas expectativas ¿sabes?
-Pronto amigo, muy pronto, mientras debo seguir rondando la tierra, así que te dejo, ve con cuidado y corre, puedo ver que tu mamá esta pensando en que ya te tardaste un poco, así que cuidate, nos veremos pronto.
Luego de esto, se alzó una ráfaga que había surgido de muy pocos centímetros de la cara de Oliver, y desaparecio todo rastro del viento en unos segundos. Oliver recordó lo que había dicho de su madre y comenzó a correr en dirección a su casa, por un momento se le quedó un zapato atras, lo acomodó de vuelta en su pie y siguió corriendo.
----------------------------------
Hacía frío, el lugar tenía el clima muy fresco y con mucho viento, ideal para algunas cuantas sorpresas, Oliver estaba por despertar pues aún era muy temprano y su mamá había salido a visitar a su madre, le había dejado un papel con las indicaciones de donde estaba la comida y que se cuidara. Oliver despertó y paseó por la casa aún en su ropa de dormir, vio el papel y sonrío, su mente comenzaba a planear lo que haría, desayunar y mirar la televisión sin ninguna preocupación, con suerte estarían repitiendo algún partido de fútbol o alguna buena película, eso era todo lo que quería Oliver para esa mañana, solo eso y estaba satisfecho. Se sirvió la comida que su madre dejó lista (huevos con jamón) lo puso sobre una mesa frente al televisor, y la encendió, era la repetición del Liverpool vs Manchester, ganaba el Manchester por un gol y corría el minuto 64 y sin avisar entro una brisa por la ventana; Oliver imaginaba que era el viento, pero no podía estar seguro, vió materializarse otra vez el rostro hecho de aire y estuvo seguro, se saludaron y el viento dijo:
-¿Estas listo? comenzaremos ahora así que dime ¿que es el amor para ti?
-Estoy seguro que es entregarlo todo sin esperar nada a cambio, es parte de un sacrificio y un compromiso, depende de muchas cosas entregar tu sinceridad, tu respeto, tu disposición tu tiempo y estar en cualquier momento, es algo que te enseña y que te hace crecer. Pero en realidad es Dios, la mejor definición de ese termino.
-Tienes una idea muy bella de lo que es el amor, pero en mi opinión, el amor tiene varios significados, veremos algunos ahora, así que cámbiate por lo que he visto tu madre tardará un tiempo, así que prepárate.
Oliver se cambió rápidamente de ropa, y salió de casa, cuando estuvo enfrente de la puerta, el viento le dijo:
-Comienza a correr, lo mas rápido que puedas, solo corre y si puedes cierra los ojos, cuando este seguro que nadie te este viendo, ocurrirá algo grande.
Oliver se echó a correr, sin pensar en nada mas y luego de algunos segundos, sintió como el viento lo rodeaba en un vórtice y lo cubría todo a su alrededor, de repente era como si volaba, miraba la calle desde otra perspectiva, una mas aérea, se sentía mas liviano y podía planear, trató de ver su mano y se dio cuenta de lo que pasaba, EL ERA PARTE DEL VIENTO!, era invisible e intangible, las leyes de la física no le detenían y recorría las calles causando el obvio impacto del viento sobre las cosas y aunque tampoco miraba al viento que iba a su lado pero no le temía a la situación, aunque era completamente irracional, sin ninguna explicación lógica o físicamente aceptable, pero que importaba, el era libre, y nada le detenía. Oyó la voz de su compañero de juerga naturalista que le decía:
-Solo déjate llevar, veremos algo importante.
Oliver asintió y no replico nada.
El viento comenzó a elevarse cada vez mas, Oliver miraba expectante todo el paisaje, salía del país, y comenzaba a ver cada vez mas cerca el Océano Atlántico, miro el bello paisaje, lleno de barcos, y comenzó a flotar con mucha velocidad sobre el agua, en cuestión de segundos ya comenzaba a ver porciones de tierra muy irregulares, estaba seguro que debía ser África, aunque no estaba seguro acerca de la parte geográfica especifica en la que estaba, el clima se volvió súbitamente mas pesado, y el terreno mas árido, el trópico estaba lejos, así que hacía mucho calor. Comenzaron a descender y a bajar de velocidad, se acercaban a una aldea y en una casa apartada de las demas, entraron con cautela para no ser notados a toda costa. Entraron por lo que podríamos llamar una ventana, y solo estaban dos personas, un hombre con un terrible aspecto acostado y envuelto sobre una especie de sábanas, él estaba seriamente enfermo, Oliver no pudo determinar exactamente que tenía, pero por el deplorable estado de su piel, era probable que tuviera lepra pues presentaba severas erupciones en la piel y estaba muy demacrado; Oliver se entristeció profundamente, jamás había visto nada parecido y en su estomago crecía una sensación profundamente entristecedora. Siguió viendo lo que la ínfima casa tenía que ofrecer, miró los ojos del hombre del suelo, y pudo ver que estos estaban totalmente cubiertos por un color blanco, un blanco puro y limpio, el hombre estaba ciego e inerte sobre el suelo, y estaba solo. Luego de segundos, Oliver y el viento se dieron cuenta que realmente no estaba solo, entró en la habitación principal una mujer, una bella mujer que aunque la edad había comenzado a afectar su imagen, estaba sudorosa, despeinada y con grandes ojeras, talves su cara demostraba mayor edad de la que realmente tenía, se arrodillo al lado del hombre y comenzó a lavarle el rostro, acariciarle las mejillas a pesar de la lepra, a ella no le interesaba en lo más mínimo su enfermedad, o el hecho de que el no la pudiera ver, ella lo amaba, y el a ella también, y eso era lo importante.
El viento dijo: ¿lo puedes ver?, Ella, a pesar de que estoy casi seguro que ese hombre tiene los días contados, ella lo ama, y por eso lo cuida con un amor puro, sin exigirle nada, solo darle todo lo que es, darlo sin nada a cambio.
-Y que decir también de el hombre, aunque el casi no lo diga, el esta enamorado totalmente de ella, sin reservas, y el amor hace que el casi pueda verla, puede sentir su amor llamándole desde el corazón de su amada, manteniendose juntos, El aunque se ve miserable, hasta yo que no soy un ser humano como tu y como ellos, puedo apostarlo todo a que el daría todo por protegerla y cuidarla, eso es amor.
Sin decir ninguna palabra mas, se fueron por la misma ventana por la que entraron y comenzaron a flotar una vez mas, ninguno de los dos dijo nada pero el Viento estaba seguro que esa imagen no se borraría de la retina de Oliver nunca en su vida.
Retomaron altura en el aire y las frescas nubes se volvían mas amigables y frías al mismo tiempo; Partieron hacia el suroeste, hacia una parte olvidada de Europa, o al menos no muy conocida, el país se llama Rumanía en el distrito de Baçau,en un viejo edificio que ahora funcionaba como un pequeño motel, ellos dos entraron en una habitación de la segunda planta, y vieron a dos mujeres surcoreanas, una mayor que la otra pues era la madre, que era la que yacía en una cama y aunque solo era un gripe momentánea, pero lo importante era ver a su hija, (no sabemos porque, pero su nombre es Yun, que significa "melodía" ) estaba a su lado, presta para lo que su madre necesitara, tenía un par de libros en sus piernas que eran los que le había leído antes, el aire de la habitación estaba lleno por un caldo que aún estaba sobre el fuego de la cocina hecho por la chica asiática. Mientras ellos observaban como ella atendía a su madre, hubo un momento en que la matriarca quedo dormida y la chica entró a otra habitación contigua, ellos salieron por la ventana y entraron por la ventana de esta, vieron como se arrodillaba ágilmente sobre la cama, y repetía estas palabras:
-Gracias señor, porque aunque hay mucha gente enferma allá afuera de cosas terribles, misericordioso eres tu para cuidar a mi madre de todas ellas, quiero decirte que te glorifico sobre esta enfermedad, y que tengo fe que curarás a mi madre en el momento preciso. Te amo Dios, a ti sea toda la Gloria.
Oliver entendió sin que el viento se lo dijera: El amor es tambien agradecer aunque las cosas sean adversas, ser agradecidos porque, aunque nadie lo merece, muchos estamos vivos cada día, eso es amor también...
Rápidamente se fueron de esa habitación y Oliver cada vez aprendía mas acerca del amor, del verdadero amor, y quería seguirlo haciendo. El viento le dijo:
-Hasta aquí llegamos esta vez compañero, tu madre se dirige a su casa, y no le sería grato el no encontrarte ahí, así que preparáte, estoy viendo una nube perfecta para que puedas tomar un buen baño, creo que África te afectó- Mientras se echaba a reír con estruendosas y revoltosas carcajadas que causaban el mismo efecto en Oliver...
Comentarios
Publicar un comentario