Un nuevo año, nuevas oportunidades para todo, para cuidar el cuerpo, llenar el cerebro, pasear los ojos por algunos buenos libros, oportunidades para ver nuevas (y buenas películas) pero lo mas importante, oportunidades para estrechar las relaciones con Dios, dejemos de verlo como un diplomático al que se le da mano los domingos y de vez en cuando, que se convierte en quién le contamos nuestros sentimientos sobre todo, si nos sentimos cansados, si nos gusta alguien, a quien le agradecemos por cada día porque cada día es un regalo, a quién le confesamos nuestro amor por él cada día, y le agradecemos por acercarnos a la vida eterna.

De eso se tratan los nuevos años, de poder comenzar algo nuevo...

Comentarios

Entradas populares