Diary of a Sinner
No recuerdo nada mas que oscuridad. Una oscuridad tan profunda que me guiaba solo por el frío que mi alma sentía, mi cuerpo era incapaz de sentir algo mas que dolor y agonía, una profunda quemadura en el alma y que siempre sangraba, día y noche, hora tras hora, yo sabía que la muerte era mi final, le pondría final a todo lo que sentía, pero eso era antes de conocerlo a él.
No le importó mi condición, me dijo que el me amaba, y me reí de él, le dije que me viera bien, era un pecador y no valía nada. Él me dijo que podía restaurarme, que quería rescatarme y darme unos nuevos ojos, me dijo que no pedía nada mas que confiara en él, que confiara a tal punto de entregarle mi propia vida, y accedí, no valía nada, así que le permití tomarla.
Recuerdo haber podido sentir su mano en mi pecho, tocando mi corazón y me inundaba una paz, una pureza que me eran totalmente nueva e indescriptible, me sentía nuevo, por fin podía ver la realidad y mi mente se transformó, sentía su amor en mi y sentía por primera vez una paz nueva, con mis ojos nuevos pude ver la belleza del mundo, de todos sus hijos, ya no tenía temor por nada, su sombra me acompañaba a cada paso que daba y me defendía de cada intento de mi enemigo por hacerme volver, el superaba los dardos de mi enemigo, juntos éramos invencibles. Podía hablar con él a cualquier momento, lo encontraba a través de conversaciones especiales llamadas oraciones, y mantenía a raya a mi propio cuerpo que se moría por volver al pecado antiguo, a través de una enseñanza que Jesús me dio se llamaba Ayuno. La vida fue dulce mientras me mantuve a su lado, claro que soporté pruebas, algunas de las cuales lo hice solo, pero siempre su sonrisa estaba a mi lado, en mi memoria, pude hacer todos los sueños que el me permitió, y todos los que él diseño para mí.
Ahora no puedo pensar en otro lugar para mí, que no sea a su lado en el trono, entonando alabanzas para él!
THE SAVIOR COMES FOR ME!
No le importó mi condición, me dijo que el me amaba, y me reí de él, le dije que me viera bien, era un pecador y no valía nada. Él me dijo que podía restaurarme, que quería rescatarme y darme unos nuevos ojos, me dijo que no pedía nada mas que confiara en él, que confiara a tal punto de entregarle mi propia vida, y accedí, no valía nada, así que le permití tomarla.
Recuerdo haber podido sentir su mano en mi pecho, tocando mi corazón y me inundaba una paz, una pureza que me eran totalmente nueva e indescriptible, me sentía nuevo, por fin podía ver la realidad y mi mente se transformó, sentía su amor en mi y sentía por primera vez una paz nueva, con mis ojos nuevos pude ver la belleza del mundo, de todos sus hijos, ya no tenía temor por nada, su sombra me acompañaba a cada paso que daba y me defendía de cada intento de mi enemigo por hacerme volver, el superaba los dardos de mi enemigo, juntos éramos invencibles. Podía hablar con él a cualquier momento, lo encontraba a través de conversaciones especiales llamadas oraciones, y mantenía a raya a mi propio cuerpo que se moría por volver al pecado antiguo, a través de una enseñanza que Jesús me dio se llamaba Ayuno. La vida fue dulce mientras me mantuve a su lado, claro que soporté pruebas, algunas de las cuales lo hice solo, pero siempre su sonrisa estaba a mi lado, en mi memoria, pude hacer todos los sueños que el me permitió, y todos los que él diseño para mí.
Ahora no puedo pensar en otro lugar para mí, que no sea a su lado en el trono, entonando alabanzas para él!
THE SAVIOR COMES FOR ME!
love me...
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